Más de tres siglos de historia contemplan el rito de los Danzantes de Peloche. Pantalones con cascabeles, un mantón de flecos y lazos, y chalecos que hacen destacar aún más sus camisas.
Así bailan al santo, a San Antonio Abad, en una fiesta que es referencia en toda la comarca de La Siberia.
La lluvia no ha impedido que el santo recorriera las calles en procesión, como demuestran las imágenes difundidas por el ayuntamiento.
También las precipitaciones han dado tregua para que en Brozas haya tenido lugar su particular danza a San Antón: el Torcido del Cordón, un baile con más de 100 años de antigüedad.
"Es el día más grande de nuestro pueblo"
Y como patrón, la fiesta de San Antón cuenta aún con mayor arraigo en la localidad que la propia danza. Según los cronistas, se remonta a mediados del siglo XV. Una tradición que busca además la declaración de interés turístico regional.