Austria aplica desde este lunes un confinamiento para las personas que no se hayan vacunado contra el coronavirus. Allí, menos del 65% de la población en edad de ser vacunada tiene la pauta completa, mientras que en España nos acercamos al 90%.
A pesar de la dureza de la medida, se trata de un 'confinamiento light', donde se permite salir a pasear, hacer deporte e ir a comprar a los grandes supermercados, no así a las tiendas. Tampoco se puede ir a restaurantes, bares, gimnasios y eventos culturales y deportivos.
Menos tráfico y gente por la calle
Ángel Sánchez Baltanás, extremeño residente en Viena, asegura que este lunes en la capital donde él reside, Viena, se ha notado que había menos tráfico y gente por la calle.
"Los que no se hayan vacunado van a tener que acostumbrarse a estas restricciones y al confinamiento, pero no es un confinamiento como el de España que no se podía salir de casa", afirma.
Achaca a dos factores el hecho de que en el país austriaco haya un porcentaje tan bajo de vacunados con la doble pauta. Por un lado, asegura que el grupo de los antivacunas "es grande" y en Austria, el tercer partido de la oposición, "está haciendo campaña desde hace meses para pedir a la población que no se vacune".
Eso está haciendo que muchos paisanos no estén seguros a la hora de vacunarse y que el índice de vacunación no supere el 65%, afirma. "Es el primer país del mundo que ha tenido la obligación de hacer este confinamiento y no sabemos cómo va a salir, ni cómo se va a llevar a cabo dicho control".
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