Javier Gutiérrez, el director de desarrollo de Ansasol, una empresa de capital alemán radicada en Andalucía, se muestra convencido de que "el hidrógeno verde va a ser uno de los protagonistas del proceso de descarbonización de la economía", sobre todo considera que será determinante "en sectores como el transporte y la industria".
Por ello, aprovechando la experiencia de Ansasol en el sector fotovoltaico, en el que llevan desde 2004, la compañía ha creado Hydron, una división que se centrará en la producción de este gas renovable. Sus objetivos para Extremadura pasan por llegar a instalar una potencia de unos 500 megawatios (MW) de electrolización, "lo que requerirá una inversión de unos 800 millones de euros".
En la comunidad actualmente tienen en tramitación siete proyectos, pero antes de que acabe el año llegarán a diez. En Badajoz, las plantas en marcha se ubican en Zafra, Los Santos de Maimoa, Usagre, la Zarza y Mérida. Mientras que en Cáceres se tramita una en Torrejoncillo y hay otra a punto de cerrarse en Navalmoral de la Mata.
Proyectos de 70 a 180 millones
Todas las plantas constan de una fotovoltaica, que aporta la energía renovable, y una electrolizadora, que es donde se produce el gas renovable. Las instalaciones de la provincia de Badajoz tendrán una electrolizadora de 40MW, pero las de Cáceres serán más grandes, la de Navalmoral será de 80MW y la de Torrejoncillo, de 100MW.
Para hacerse una idea de su coste, según detalla Gutiérrez, hay que tener en cuenta que "cada megawatio de electrolización requiere una inversión de 1,8 millones", lo que implica que la inversión media de las plantas de Badajoz rondarán los 72 millones de euros, mientras que la de Torrejoncillo podría alcanzar los 180 millones de euros.
En cuanto al empleo, la empresa detalla que durante la construcción de cada planta se pueden generar unos 200 puestos de trabajo directo y otros cien indirectos, y una vez estén operativas, serán 30 puestos directos y otros diez indirectos.
El tiempo medio de tramitación previsto es de unos tres años por lo que calculan que las primeras obras comenzarán en 2025.