En el momento más duro, en plena crisis sanitaria, el SES obtiene la mejor calificación de los últimos 12 años: casi un 7, concretamente un 6,7. Solo un 12% de los encuestados lo suspende. A pesar de la pandemia, del caos que supuso al principio la atención telemática o la escasez de medios con la que se trabajó en los primeros meses, los extremeños ponen buena nota al Servicio Extremeño de Salud. Son datos que se desprenden de un informe elaborado por la UCEX para el que se han realizado más de 700 entrevistas en diferentes localidades extremeñas.
Luces y sombras
Pero como en todos los informes hay luces, y también sombras. En la parte negativa, entre otras cuestiones, ese retraso sufrido para el diagnóstico y tratamiento de otras patologías. Un 26% de los encuestados dice haber sufrido retrasos o incluso les han aplazado alguna cita. Desde la UCEX piden responsabilidad a los usuarios, puesto que el 40% dice haber anulado una cita y no lo han comunicado. "Esto supone que no se optimicen los recursos y ese hueco no pueda ser ocupado por otro paciente", asegura Roberto Serrano.
Y es que 1 tercio de los encuestados dice haber dejado de asistir al médico por miedo al contagio. Aún así más de 80% de la población prefiere la atención presencial y un 62% asegura que el trato humano ha sido igual o mejor que antes de la pandemia.