11 Marzo 2023, 15:28
Actualizado 11 Marzo 2023, 15:27

El 11 de marzo de 2020, amanecíamos en casi todo el país con colegios y guarderías que empezaban a cerrar y un reguero de actividades suspendidas. La incertidumbre se cernía durante una jornada en la que la OMS declaraba la Pandemia mundial solo dos días antes del confinamiento de la población.

Ese 11 de marzo, Claudia Parra, vecina de 59 años de Arroyo de la Luz, se convertía tristemente en la primera fallecida por COVID en Extremadura. El municipio y la residencia de mayores se convertía en el foco de la noticia y la escenificación de la llegada de la pandemia a la región.

Hoy, tres años después su alcalde, Carlos Caro, asegura a Extremadura Noticias que "se han sacado muchas cosas positivas de un hecho tan terrible. Entre ellas la lucha conjunta y en unión de todo un pueblo contra el virus".  

Los mayores y residencias: los más vulnerables

Durante la primera fase de la pandemia los residentes en los distintos centros de mayores de la región fueron los más vulnerables y los que sufrieron el mazazo del COVID tanto en fallecimientos como en prolongación del confinamiento posteriormente.

Las residencias se blindaron y declararon la guerra al virus con medidas especiales.

El virus se cebaba con una generación que jamás soñó con librar una guerra biológica como esta. Eso sí, también nos ha dejado muchas enseñanzas según ellos, "la unión y capacidad de lucha", "ser más humanos y cercanos" o "no creernos invencibles" como cuentan a nuestros micrófonos.  

En la memoria, siempre, los 2.691 fallecidos por la pandemia en Extremadura. 


 

Más Información
Imagen
Vecinos de Arroyo de la Luz rinden homenaje a la primera víctima mortal del coronavirus
my image

Homenaje a Claudia, primera víctima mortal por Covid-19 en Extremadura