Extremadura tiene un sistema para prever posibles inundaciones. Se llama SPIDA y a través de cámaras instaladas en distintos puntos de la región, los técnicos de la Junta pueden prever posibles riesgos y adelantarse a ellos tomando decisiones para proteger a la población.
En total hay 19 estaciones de monitoreo repartidas por toda la región, ubicadas sobre cursos de agua en los que hay probabilidad de que en algún momento pueda haber una inundación.
El sistema comenzó a funcionar en 2019 y poco tiempo después ya resultó muy útil, como ha explicado Pedro Monzón, Jefe de Servicio de Protección Civil.
"En Navaconcejo a los dos o tres meses se produjo el desbordamiento. Nos ayudó a avisar a la alcaldía y acordonar la zona y evitar paso de personas"
Además de los datos que proporciona, el sistema cruza la información con la de otras fuentes como la AEMET y el sistema europeo de emergencias Copernicus.
El próximo año se instalarán cuatro nueva estaciones de monitoreo en Madrigalejo, Puebla de la Calzada, Valdebótoa y Mohedas de Granadilla.
