Con el aumento de la factura de la luz y el gas ha crecido la tendencia de las casas pasivas. Pero, ¿qué es una casa pasiva? Se trata de de viviendas sostenibles, diseñadas y construidas con criterios bioclimáticos, para que la temperatura sea confortable siempre en su interior y con un consumo energético muy reducido.
La primera vivienda pasiva en Badajoz
Para ello, se estudian factores como la orientación de la casa para aprovechar la radiación solar, la latitud, la ubicación geográfica o los vientos dominantes para aprovechar la ventilación cruzada. Y Después se construye con materiales y sistemas que aprovechen al máximo la energía y eviten fugas.
En Extremadura, la primera que consiguió el certificado del Passive House Institute, fue una vivienda diseñada en 2021, por el arquitecto Esteban Gamero en el barrio de Las Vaguadas en Badajoz.
Aquí consiguen mantener una temperatura de 23 grados todo el año, independientemente de la temperatura exterior mediante un sistema de una ventilación.
Los cinco requisitos
Gamero nos explica que, para conseguir ese certificado de casa pasiva, la construcción debe cumplir cinco requisitos claves. En primer lugar, que la construcción sea hermética; segundo, que tenga una excelente envolvente; tercero, que el diseño esté libre de puentes térmicos; cuarto, que la carpintería sea de altas prestaciones y por último, que tenga un sistema de ventilación mecánica controlada.
Esto último, señala el arquitecto, es una de las claves más importantes. Se controla a través de lo que llaman el pulmón de la casa. Una máquina de cuatro conductos, que expulsa el aire nocivo de la vivienda, e introduce aire renovado del exterior, beneficiándose de la temperatura que ya estaba obtenida.
De esta forma, se tiene aire renovado durante todo el año, durante 24 horas garantizándose una temperatura confortable y ahorrando.
Ahorro de casi el 90%
Todos estos requisitos no sólo reducen la contaminación, si no que también ahorra a ahorrar en la factura energética. Señala Gamero que el ahorro, con respecto a una casa convencional, oscila entre el 75 y el 90%. Por ejemplo, "si el consumo anual de una vivienda unifamiliar tradicional es de unos 2.000 euros, en una casa pasiva sería de 200 euros".
Sobre, cuánto cuesta hacerse una casa de este tipo con respecto a una traficional. Señala, el arquitecto que pueden ser de entre un 3 y un 8 por ciento más cara, pero con el ahorro que genera se amortiza en unos 8 años.