21 Julio 2025, 11:10
Actualizado 21 Julio 2025, 11:14

Los incendios forestales, como el que se ha producido en Valdecaballeros, atraviesan distintas fases según su comportamiento y el grado de control que logran los equipos de extinción. Conocer estas etapas es clave para entender cómo se gestiona una emergencia de este tipo.

Fase 1: Incendio activo

En esta etapa, el fuego se propaga sin control, con llamas visibles y gran intensidad. Es el momento más peligroso, ya que puede avanzar rápidamente y poner en riesgo a personas, viviendas y ecosistemas. Se requiere una intervención inmediata y coordinada de medios terrestres y aéreos.

Fase 2: Incendio estabilizado

El incendio deja de avanzar de forma descontrolada, aunque aún no está completamente bajo control. Se han establecido líneas de contención eficaces y los equipos de extinción trabajan para evitar reactivaciones. Es una fase crítica, donde las condiciones meteorológicas pueden jugar un papel decisivo.

Fase 3: Incendio controlado

El fuego ya no representa una amenaza. No hay frentes activos y se considera que está bajo control. Sin embargo, los equipos continúan trabajando en tareas de vigilancia, enfriamiento y remate para asegurar que no haya rebrotes.

Fase 4: Incendio extinguido

Es la fase final. No quedan llamas, brasas ni puntos calientes. El incendio se da por finalizado y se inicia la evaluación de daños, así como la investigación de las causas, especialmente si se sospecha que fue intencionado.

El dispositivo este año del plan INFOEX cuenta con 900 bomberos, 250 vehículos y el mapa se divide en diez zonas de coordinación. Extremadura cuenta con casi tres millones de hectáreas forestales.  El 54% de los incendios que se producen tienen su origen en el campo, relacionados con tareas agrícolas como cosechadoras, etc.