8 Noviembre 2024, 15:46
Actualizado 8 Noviembre 2024, 16:54

La primera señal de alarma ante cualquier riesgo de inundaciones en Extremadura la da el sistema de previsión y prevención. La información meteorológica ofrecida por la AEMET y la información hidrológica monitorizada con diferentes herramientas por parte de las Confederaciones Hidrográficas son las dos fuentes principales de información para esta red de alerta. "Tenemos un sistema muy complejo de monitorización tanto de los ríos como de las presas que funciona en tiempo real", apunta Álvaro Paniagua, jefe de explotación de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Esa información, más las predicciones de la AEMET, llegan directamente a los responsables de Protección Civil.

Ejemplo de monitorización de los niveles hidrológicos por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana

A partir de esos dos datos, se establecen cuatro niveles de riesgo. En el nivel 0 la responsabilidad recae especialmente en los ayuntamientos, aunque en determinadas circunstancia puede activarse también el Plan INUNCAEX. Un Plan que entra en funcionamiento automáticamente en los niveles 1 y 2. Su estructura es doble. La primera establece la cadena de mando: la dirección en Extremadura recae en un mando único, el del consejero de Presidencia e Interior, Abel Bautista. Colaboran en la toma de decisiones el resto de responsables políticos, técnicos y de comunicación. Pedro Monzón, jefe de servicio de Protección Civil, recuerda alguna de sus funciones principales: "Deben establecer cuál es la situación operativa, si es de nivel 1 o 2, cómo comunicar a la población las cuestiones que sea importante trasladarles y solicitar ayuda exterior si la situación lo requiere".

Decisiones que se ejecutan sobre el terreno en otra estructura, la operativa, donde participan ya todos los grupos de intervención técnicos, sanitarios, logísticos o de seguridad.

En el nivel 0 de riesgo, la responsabilidad fundamental recae en los ayuntamientos. En el 1 y 2, en la comunidad autónoma. En el 3, en el Gobierno de España.

Si el riesgo para la población es ya extremo o afecta a varias comunidades, se puede activar el nivel 3. En ese caso, el mando único es asumido de manera inmediata por parte del gobierno de España a través de los cargos en los que este delegue. Una situación inédita hasta ahora en catástrofes naturales. "Se trata de una decisión que puede generar otros problemas, porque la que conoce sobre el terreno es la propia comunidad autónoma", asegura el Delegado del Gobierno, José Luis Quintana.

Para alertar a la población, la región tiene activo y plenamente operativo el ahora conocido sistema de alertas ES-Alert. De momento, en Extremadura solo se ha utilizado para realizar simulacros.