El Alvia, de la serie S-730, es el primer tren híbrido de Renfe, capaz de circular con tecnología diésel y eléctrica. Por fuera presenta un diseño más moderno y aerodinámico. Estos trenes de altas prestaciones que ahora circularán por Extremadura no son nuevos, sino renovados. La compañía ha remodelado 14 unidades para las vías extremeñas. En esta operación ha invertido 11 millones de euros.
En su interior, ofrecen mejoras con pavimento de piso de flotex y asientos más confortables. También llama la atención la tapicería, que se ha cambiado por piel. En total, la clase turista cuenta con 216 plazas y la preferente con 46. Otras de las novedades que incluye es el servicio de cafetería, muy demandado por los pasajeros, donde se ofertan menús desde 3,80 euros.
Incluye la colocación de ‘cartelas’ en los portaequipajes, la mejora estética de los aseos, el reemplazo de teleindicadores exteriores e interiores y de la iluminación actual por LED en coche cafetería, vestíbulos, luces de lectura y salas de viajeros. También habrá mejoras en la pintura exterior de los trenes.
Este modelo de tren cuenta, además, con sistema de rodadura desplazable, característica que le permite circular tanto por vías de ancho estándar (Línea de Alta Velocidad) como por vías de ancho convencional. Los sistemas de señalización que incorpora (ERTMS, LZB y ASFA digital) garantizan la interoperabilidad por toda la red ferroviaria española y completan el cuadro técnico de uno de los trenes de alta velocidad más versátiles del mundo.
Estos trenes fabricados por Talgo pueden llegar a alcanzar 250 kilómetros por hora cuando la línea esté electrificada. De momento, la velocidad máxima será de 180 km/h