La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo de internet, especialmente entre los jóvenes. La mayoría ha tenido acceso a las tecnologías para seguir las clases online Sin embargo, la parte negativa es que se han producido más casos de acoso y ha aumentado la adicción a los dispositivos móviles, según un estudio nacional. A pesar de ello solo un 2% de los padres ha reconocido que sus hijos han sufrido ciberbullying en el confinamiento.
Los profesionales de salud mental se están preparando para tratar estas secuelas del covid-19 que ha generado, sobre todo, ansiedad y baja autoestima en los adolescentes. La adicción a dispositivos móviles conlleva cambios en su humor y aislamiento.