La avispa asiática es unqa especie invasora que ataca las colmenas. Las asedia mientras que el enjambre en sólida formación trata de defenderse de su ataque, que consiste en cazar al vuelo a la abeja. Las lluvias y las temperaturas de estos días han hecho aumentar el número de ejemplares de avispa asiática capturados por la Junta de Extremadura en las últimas semanas.
El último de los nidos detectados estaba en un olivo de La Codosera. La Junta lo retiró rápidamente como ha hecho con la decena de nidos encontrados desde que en 2016 se localizaron las primeras avispas asiáticas en Extremadura.
Los nidos. que pueden llegar a medir hasta un metro de diámetro, suelen estar en las copas de los árboles de zonas muy concretas. "Es una especie que normalmente va siempre a preferir temperaturas suaves tirando a cálidas, pero no muy cálidas como las que alcanzamos en muchas zonas de Extremadura en verano, y además zonas húmedas, esto se resume por ejemplo en zonas con ríos y bosques de rivera, las que tienen mucha influencia atlántica, las más situadas más al oeste de Extremadura, cerca de Portugal", explica Jesús Teniente, el meteorólogo de Canal Extremadura. "Aparecernos ahora esos 52 individuos en 80 trampas que tenemos disponibles por todo el territorio pues es abundante", cuantifica María Jesús Palacios, directora de Conservación de la Junta.
Por ello siguen vigilando su evolución, para evitar perjuicios, sobre todo, en la apicultura, ya que las abejas son el principal sustento de esta especie invasora. "Cuando la reina tiene que producir huevos necesita mucha proteína, con lo cual las obreras se van delante de la colmena. Ella va zampando viene una y viene otra y se las va comiendo", detalla.
La avista asiática es más grande que la avispa común, pero similar en tamaño al avispón autóctono y su picadura, algo más dolorosa que la de otras avispas, pero no requiere de cuidados especiales, salvo en caso de reacción alérgica o un ataque numeroso.