El verano es en una temporada de mucha actividad para las autoescuelas, ya que muchos jóvenes aprovechan las vacaciones para sacarse el carné de conducir. Sin embargo, este incremento de alumnos coincide con el cierre de Tráfico durante tres semanas en agosto, lo que genera un cuello de botella en los exámenes.
Silvestre Casas, director de la autoescuela RSM, explica que Tráfico cierra del 1 al 19 de agosto, "y eso nos deja con una acumulación de alumnos. Aunque nosotros no cerramos por la alta demanda, al llegar a finales de agosto, nos encontramos con una limitación para presentar a los alumnos a examen".
Este problema no solo afecta a quienes buscan obtener el carné tipo B. Pedro Paredes, presidente de la Asociación Regional Extremeña de Autoescuelas, añade que también afecta a los profesionales. "Conozco a un compañero que está desesperado porque tiene a dos personas que necesitan el carné de autobús para hacer transporte escolar en septiembre, pero no pueden examinarse porque no hay capacidad".
Para mitigar esta situación, la Asociación propone un sistema mixto que combine exámenes en organismos públicos y privados, similar al que ya funciona en otros países. "La única solución es establecer un sistema mixto, donde entidades privadas y públicas puedan examinar, y el alumno elija según sus necesidades", concluye Paredes. Aseguran que esta colaboración ya ha demostrado ser efectiva en reducir las listas de espera de las ITV.