El 2024 ha sido un año con luces y sombras para el sector hortofrutícola en Extremadura. Aunque algunos cultivos han logrado resultados históricos, otros han enfrentado graves dificultades debido a factores climáticos, económicos y estructurales.
"Hemos conseguido cifras de récord"
La gran noticia positiva del año ha sido el rendimiento récord del tomate. Según Domingo Fernández, presidente sectorial de Fruta de Cooperativas Agroalimentarias, "hemos conseguido cifras de récord. Por primera vez hemos alcanzado las cien mil toneladas por hectárea de media".
Este resultado consolida a Extremadura como una región clave en la producción de tomate en España.
Ciruelas, cerezas, arroz y maíz
La producción de ciruela ha sido más escasa de lo esperado, mientras que el arroz y el maíz continúan perdiendo protagonismo en la región debido a los bajos precios que desincentivan su cultivo.
Por otro lado, la cereza del Jerte ha sido una de las grandes perjudicadas. Según Miguel Ángel Gómez, director gerente de Afruex, la "climatología provocó que se perdiera la mitad de la producción", afectando de manera significativa a los productores.
Un año "dentro de lo normal" para la fruta
En términos generales, el sector de la fruta ha resistido los altibajos del año. Para Domingo Fernández, aunque "no ha sido de los peores años", la producción de fruta "se ha defendido dentro de lo normal, salvo la ciruela", destacando la resiliencia de los agricultores frente a las adversidades.
Los retos para 2025
De cara al futuro, el sector hortofrutícola en Extremadura enfrenta dos desafíos prioritarios: La escasez de mano de obra, que afecta a la capacidad de recolección en algunos cultivos y el combate contra las plagas, que han impactado negativamente en varias producciones durante 2024.