Tercera función hoy de Coriolano, de William Shakespeare. Carmen Conesa se mete en el papel de la madre del protagonista, Volumnia. Un personaje que le permite encarnar conflictos de ayer, pero también de hoy: como los sueños incumplidos que se vuelcan en los hijos. O la búsqueda de la paz en las guerras.
En la entrevista concedida a Extremadura Noticias, nos habla de las contradicciones de su personaje: "una gerrera desde casa", que no usa las armas de matar, típicas de la guerra, pero sí otras como la palabra o el amor y que "parece por un lado manipuladora pero por otro lado es todo amor y dedicación a su hijo".
Asegura la actriz que, en su interpretación, respeta "las palabras y la magia" de Shakespeare, pero "soy madre, y supongo que algunas pinceladas hay". Y entre las escenas, confiesa que hay una, entre Volumnia y Coriolano, que no olvidará jamás: "Es 'la escena'. Está tan bien escrita y es tan potente lo que pasa, que supongo que me acordaré siempre".
También asegura que, interpretando su papel, cree firmemente en que se puede intentar conseguir la paz en conflictos contemporáneos, como la guerra de Ucrania: "cuando lo hago, lo pienso".
Carmen Conesa vuelve a Mérida tras interpretar a Medea el año pasado en el María Luisa y después de no pisar el Teatro Romano desde 2005. En estos años, asegura, ha evolucionado como actriz y se ha preocupado de entrenar mucho la humildad y la generosidad: "Lo que importa es el espectador. Esto es un baile de vanidades y de egos. Leo mucho a Aristóteles, me gusta mucho platón. Leo mucha filosofía. Y me enseñan eso: a ser humilde y generoso".