Arrancan las aulas extremeñas, y con ello llegan de nuevo los primeros días llenos de emociones: lágrimas y abrazos de despedida para los más pequeños, sonrisas y reencuentros entre amigos que vuelven a verse tras las vacaciones, y la ilusión de descubrir nuevas materias, profesores y proyectos.
Aunque este año hay algo menos de alumnado, alrededor de 167.000 estudiantes, y un incremento de docentes, cada aula estaba preparada para recibir a su alumnado con un cuidado especial. Las nuevas medidas de reducción de ratios en Infantil y Bachillerato buscan que los niños y jóvenes puedan aprender y desarrollarse en un entorno más cercano y personalizado.
Emociones mezcladas en el primer día
Los pasillos de los centros se han llenado ya esta mañana de charlas animadas, carreras hacia los patios, mochilas recién estrenadas y caras expectantes. Para muchos padres, estos primeros días son también un momento de nostalgia, pero saben que sus hijos regresan a espacios seguros y preparados para crecer.
"Incertidumbre, nervios, a ver cómo reaccionan" comentaba un padre antes del comienzo del curso escolar. Y a pesar de ello, el momento de volver a las aulas tiene su lado positivo para algunos padres. "Para nosotras es un desahogo también y ya te da tiempo a trabajar y hacer tus cosas", explicaba una madre.
La vuelta a la rutina significa para los más pequeños volver a encontrarse con los amigos. "Me lo paso muy bien, juego, me divierto y aprendo" afirmaba una pequeña. Pero esos sentimientos no los comparten todos. "Tengo muchas ganas pero aún así, no me apetece mucho. Me da pena dejar el verano porque me lo he pasado muy bien", aseveraba otra, mientras que un pequeño era más contundente sobre si tenía o no ganas de volver. "No porque me encantan las vacaciones, porque el colegio es como una prisión durante como 50 años".

Más de 167.000 alumnos extremeños comienzan el curso en Extremadura