Las aguas de Extremadura tienen examen durante todo el verano. ¿El objetivo? Garantizar su calidad a los bañistas. El proceso de análisis tiene un protocolo bien definido. Tal y como asegura Gema González, farmacéutica, se recoge el agua, se introduce en un bote estéril que se mantiene refrigerado a cuatro grados. Este bote se traslada a los laboratorios de Salud Pública para que analicen si existe contaminación microbiológica.
Análisis
Este análisis debe ocurrir en las 24 horas siguientes a la toma de las muestras. Leopoldo Lucio, del Laboratorio de Salud Pública de Badajoz explica que analizan parámetros microbiológicos, que son índices de contaminación fecal. Si dan positivo, por encima de un valor, indicaría que el agua puede tener contaminación fecal que se puede deber a vertidos ilegales o mal uso de las instalaciones. Si el agua está contaminada, puede contener patógenos como salmonela o hepatitis.
Tras el análisis, se le comunica a los Ayuntamientos, que informan del estado de las aguas a los bañistas. Soledad Acedo es Jefa de Sección de Calidad Ambiental de la Dirección General de Salud Pública y recuerda que al ser una zona de baño natural, "nosotros la obligación que tenemos como autoridad sanitaria local es informar del estado del agua, pero no puedes prohibir los accesos a zonas naturales".
Control y calidad para seguir ofreciendo seguridad en la costa dulce extremeña.
Polémica por el agua de la piscina de La Codosera