Desde Confederación Hidrográfica del Guadiana ven factible el proyecto de regadío de Tierra de Barros. De hecho, afirma su presidente, Samuel Moraleda, que en 2021 se otorgó la concesión de aguas a la comunidad de regantes, que contempla la reserva de 43 hectómetros cúbicos de los embalses de Alange y Villalba para regar las 15.000 hectáreas de este regadío.
En cuento a un posible trasvase del Tajo al Guadiana, Moraleda afirma que es inviable, como también confirma un estudio que encargó la Asamblea de Extremadura en 2009. Dicho estudio concluía que el trasvase era técnica y económicamente inviable, y el presidente de Confederación añade que "no es sostenible desde el punto de vista de los recursos hídricos."
Sobre el camalote, considerada la planta invasora más peligrosa, afirma Moraleda que está controlado. Más complicado lo tienen ahora con el nenúfar mexicano que invade 150 hectáreas en Badajoz, en una zona protegida de la Red Natura. Para actuar, tienen que aprobar un estudio de impacto ambiental que está en marcha. Mientras tanto, están trabajando en la impermeabilización de los azudes de la Pesquera y de La Garrovilla.