Policía Nacional y Guardia Civil llevan desde el pasado viernes intensificando la vigilancia en los pasos fronterizos entre Extremadura y Portugal. El Ministerio del Interior ha reestablecido temporalmente el control de las fronteras para evitar el acceso a España de posibles grupos antisistema o radicales que puedan crear disturbios durante la cumbre de la OTAN.
Los agentes peinan de forma permanente distintos puntos de la raya. Podrán identificar personas, registrar vehículos e incluso, llegado el caso, impedir el acceso a España. La Policía Nacional se va a desplegar en la frontera de Caya, en Villanueva del Fresno y en Valencia de Alcántara. Han venido desde Madrid unos 40 agentes de refuerzo de la brigada contra la inmigración clandestina. En el resto de pasos fronterizos, los controles los hará la Guardia Civil.