Cooperativas Agro-Alimentarias de Extremadura ha cerrado 2021 con un aumento de un 10 por ciento de facturación, superando los 1.000 millones de euros, a pesar de ser un año marcado por la pandemia en la primera mitad de año y el inicio de la sequía y el aumento "excesivo" de costes de los insumos en la segunda.
Alrededor de 180 cooperativistas se han dado cita en la asamblea general de la organización celebrada en Mérida, cuyo presidente, Ángel Juan Pacheco, ha destacado ante los medios que "a pesar de que ha sido un año complicado por la pandemia y el aumento de los insumos, la parte positiva es el aumento del cooperativismo que demuestra su fortaleza".
Según datos aportados por la organización, las 181 cooperativas asociadas, de las cuales 62 son socias directas, han facturado más de 1.034,8 millones de euros en el año 2021, lo que supone un aumento del 9,8 por ciento respecto al año 2020.
El 5% del PIB extremeño
Con estos datos, se estima que esta cantidad represente el 5 por ciento del PIB extremeño estimado para 2021 y supone, aproximadamente, el 50 por ciento del valor de las producciones agroganaderas de Extremadura.
La organización genera casi 3.000 empleos directos en la región y cuentan con más de 31.200 socios agricultores y ganaderos, lo que supone el 8,6 por ciento de la población ocupada de la región, sin contar el empleo indirecto.
Pacheco ha destacado que "el futuro en nuestra región pasa por el cooperativismo ya que es mas fácil trabajar y conseguir resultados estando unidos que hacerlo individualmente", además, ha indicado que "los beneficios se trasladan a los socios, ya que la idea es ayudar a todos los socios pero, fundamentalmente, que los socios tengan una rentabilidad en sus explotaciones".
Preocupación por la sequía
En cuanto al futuro, Pacheco ha indicado que la sequía es donde "se tiene la mayor preocupación" ya que tanto para las cosechas como para el sector ganadero "esta teniendo consecuencias muy negativas".
Desde la organización, creen que "hacer balance a mitad de año es muy precipitado", sin embargo, Pacheco ha lamentado que "la inexistencia de cosechas de arroz y las perdidas en sectores importantes como el tomate, el maíz o el cereal de secano, con mermas en su producción", les pone "en alerta".
No obstante, Pacheco ha querido incidir que "aunque en algunos sectores haya perdidas, en otros puede tener más beneficios, algo que contrarresta esas perdidas y ayuda al equilibrio".
El empleo es otra de las preocupaciones de cara al año en curso, aunque, como ha reconocido su presidente, "salvo situaciones puntuales tampoco va a tener mucha incidencia", aun así "se buscan alternativas para evitar la perdida de trabajadores, entre ellas los ERTES por fuerza mayor o por falta de producción".
Durante la clausura de la asamblea, la directora general de Cooperativas y Economía Social de la Junta, Angélica García, ha destacado la resiliencia de las cooperativas y el acompañamiento de la Administración regional al sector con un abanico de medidas con el objeto de potenciarlas más.
Ha indicado que ante las adversidades e incertidumbres que están aconteciendo desde el inicio de la pandemia hay que agradecer el trabajo del mundo cooperativo y la resiliencia demostrada, “garantizando el suministro en todos y cada uno de los puntos de la geografía extremeña”.
Ha resaltado que las cooperativas y las empresas de economía social son el "músculo y el motor" de los pueblos pequeños y que la Junta pone a su disposición políticas públicas para ayudar a un sector clave ante el reto demográfico.
Entre otras medidas implementadas, García ha recordado la activación del Plan de Impulso a la Economía Social, las convocatorias de ayudas para la incorporación de jóvenes al mundo agrario, ayudas de mejora y modernización, incentivos agroindustriales, así como la titularidad compartida.
En la misma línea, ha resaltado los convenios con la Universidad de Extremadura (UEx) y con el Centro Tecnológico Agroalimentario Extremadura (CTAEX), los programas de formación y de becas de máster para trabajadores de cooperativas.