Ante la falta de 75 profesionales especialistas en los hospitales de la región, como ha admitido el gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, Extremadura estudia la posibilidad de que los médicos de un hospital trabajen en otras zonas de salud, es decir, que compartan servicios.
La propuesta del SES se quiere probar en las áreas de salud de Coria, Plasencia y Navalmoral de la Mata, donde existen ciertas carencias de estos profesionales. Los Colegios de Médicos de la región, a priori, no ven con buenos ojos la medida si es obligatoria porque, insisten, debe ser consensuada con los trabajadores.
Carlos Arjona es presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres y recalca que "tiene que ser consensuada y voluntaria. Cada médico tiene un contrato en un área de salud y no se le puede obligar a ir a otra". Y ha puesto un ejemplo. Esta mañana, explica, han recibido la llamada de un médico que trabaja en el Hospital de Plasencia, alarmado por un posible desplazamiento, y ha dicho que "si se le obliga a ir a otras zonas se marchaba de Plasencia" y esta situación provocaría un problema.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, también se ha mostrado crítico con la fórmula que baraja el SES. "En vez de que haya un área de especialistas habrá una hectárea y posiblemente vendrán menos profesionales a la región porque no estarán fijos en un hospital, sino que pertenecerán a distintos hospitales". En este sentido, destaca que se debe fidelizar a los médicos para evitar que los especialistas que se han formado en Extremadura se vayan fuera.
La medida tampoco ha agradado al sindicato médico Simex. Su secretaria general, María José Rodríguez, considera que es más necesario luchar por cubrir el cien por de la plantilla en los hospitales y no compartir servicios. "Al final si compartimos plantillas supone hacer el trabajo de dos zonas de salud con menos profesionales, esto es, más sobrecarga laboral", alerta.
En Extremadura trabajan casi 2.000 facultativos especialistas y hay 75 vacantes, es decir, un 3,7 por ciento de la plantilla total, sobre todo, en traumatología, anestesia, urología, radiodiagnóstico, hematología, oftalmología, psiquiatría, cirugía general y dermatología.