Tras tres años para adaptarse, desde este viernes se cumple al cien por cien la norma que limita la cantidad de sal que se emplea al elaborar el pan. Al principio de este siglo se utilizaban 2,2 gramos por cada 100 gramos, pero a día de hoy esa cifra se ha reducido casi a la mitad. Por lo que ya se puede decir que desde hoy el pan ya es más saludable aunque sea por obligación legislativa.
Lo saben muy bien en Extremadura donde hay unas 500 empresas dedicadas a la fabricación de pan y pastas. Todas ellas elaboran al año unos 30 millones de kilos de panes, aunque desde la asociación de panaderos artesanos de Extremadura lamentan que "por desgracia cada vez comemos menos pan".
Así lo asegura el vicepresidente de APAREX, y dueño del Horno 'La Tradición' de Cáceres, Diego Bautista, quien apuesta por dar valor al producto "es necesario que la gente le de valor a lo que está comiendo... y para eso, ¡pues oye: Ya que comes poco, cómelo bueno!".
Poco más de un gramo de sal
Para lograrlo, en julio de 2019, entró en vigor una nueva normativa que regulaba no solo la definición de las distintas variedades de panes sino que también modificaba la receta de fabricación.
A partir de ese momento, cada 100 gramos de pan solo podía contener 1,31 gramos de sal, y atención, porque en 2004, ese porcentaje era de casi el doble. En concreto de 2,2 gramos.
Sin embargo, los consumidores todavía no lo perciben. "En la sal no lo noto, pero que no es el mismo, lo noto un montón", nos ha confesado una consumidora de pan, mientras que otra ha opinado que "no me parece que esté demasiado salado". Hay incluso, clientes que van más allá: "No lo encuentro como pan. No va bien, no."
Pues el objetivo es claro: reducir la ingesta de sal entre los españoles para no superar los 5 gramos diarios. Una tarea que no podía implantarse de manera inmediata por lo que la ley permitió alargar ese proceso durante casi tres años. Ese plazo ha acabo hoy, pero los panaderos extremeños no lo han dejado para el último día. Tal y como nos ha confirmado Diego Bautista, "se ha ido haciendo poco a poco."
Una mejora de la salubridad del pan que ya la valora como positiva el 75% de los consumidores.