La vaca murió en una explotación ganadera de Zahínos, al sur de la provincia de Badajoz, el 30 de enero. Se trataba de una vaca de 14 años cuyo cadáver se encontró en el campo. Una vez recogido el cadáver fue trasladado a la planta de destrucción de Salteras, en la provincia de Sevilla.
No es trasmisible al ser humano
La toma de muestras y su posterior análisis han dado como resultado que la res tenía la enfermedad de la encefalopatía espongiforme transmisible (ETT), el conocido como mal de las 'Vacas Locas'. Se detectaba, además, que era una variante atípica no trasmisible al ser humano, ni tampoco estaría relacionada con la alimentación.
Se trata de una variante atípica
La Junta de Extremadura confirma que esta forma atípica de EET se refiere a la aparición de formas naturales y esporádicas que, se cree, aparecen en todas las poblaciones bovinas en una tasa muy baja y que sólo se ha identificado en los animales más viejos, cuando se lleva a cabo una vigilancia intensiva. Los primeros casos se comenzaron a detectar en la década de los 2000, pero el número de casos de la forma atípica es insignificante.
Un caso aislado
La aparición de este caso aislado no hace perder a la comunidad el status de territorio libre de encefalopatía espongiforme transmisible.