27 Diciembre 2024, 8:46
Actualizado 27 Diciembre 2024, 08:46

Con la llegada de la Navidad, las mesas de familias y amigos suelen llenarse de dulces tradicionales como turrones, mazapanes y polvorones. En los últimos años, los productos etiquetados como "0% azúcares" han ganado popularidad, especialmente entre personas que buscan cuidar su dieta o padecen diabetes. Sin embargo, hay expertos en nutrición que advierten que estos dulces no siempre son más saludables y, en algunos casos, pueden ser incluso peores que los tradicionales.

Maltitol: un edulcorante con efectos secundarios

Según Desy Montero, nutricionista, muchas marcas utilizan edulcorantes como el maltitol para sustituir el azúcar en estos productos. Aunque este ingrediente proporciona dulzura, su consumo excesivo puede provocar efectos secundarios como malestar intestinal o incluso un efecto laxante. "El maltitol, consumido en cierta cantidad, puede hacer que vayamos demasiado al servicio", señala Montero.

Más calorías y menor calidad nutricional

Además del maltitol, estos productos suelen compensar la ausencia de azúcar con un mayor contenido de grasas animales, lo que eleva su valor calórico. También es común que se reduzca la cantidad de ingredientes tradicionales como los frutos secos, que son reemplazados por harinas o almidón de patata. Esto significa que puede haber dulces "0% azúcar" que no solo pierden calidad, sino que también pueden contribuir a un consumo mayor debido a la percepción de ser más saludables. "Si sé que este alimento supuestamente lleva menos azúcar, lo que hago es consumir más cantidad", explica Montero.

Recomendación: leer las etiquetas

Ante esta situación, la nutricionista aconseja analizar detenidamente las etiquetas de los productos antes de comprarlos. Aunque los dulces tradicionales contienen azúcar, suelen ser más equilibrados en su composición, especialmente en cuanto a frutos secos y grasas de mejor calidad.

Como conclusión, no todo lo que dice "0% azúcar" es sinónimo de saludable. Elegir opciones de mejor calidad y consumir con moderación sigue siendo clave para disfrutar de las fiestas navideñas sin descuidar la salud.