Las altas temperaturas y la falta de lluvias en pleno inicio de la temporada de cría de las aves afectará a su reproducción. Es el mensaje de alarma que envían desde las organizaciones conservacionistas de la región. Estamos ante valores propios del verano y, según Marcelino Cardalliaguet, delegado de Seo BirdLife en Extremadura, "eso significa que ni siquiera han intentado criar este año".
Un ejemplo de ello es el aguilucho cenizo, una ave migratoria muy vinculada al ámbito agrario y en riesgo de extinción. En nuestra comunidad anida, sobre todo, en los suelos de las zonas de cultivo de cebada y trigo, pero este año, con la sequía, apenas ha habido siembra. Este ave, puntualiza Cardalliaguet, "no está criando porque no tiene las zonas donde criar". Y además, subraya, "es el comportamiento que más nos preocupa"
Otro problema derivado de la falta de lluvias y el calor adelantado es que especies como los aviones o las golondrinas no pueden construir sus nidos ya que, para ello, utilizan bolitas de barro. "En las ciudades no hay charcos, se riego poco y no tienen a disposición, afirma el delegado extremeño, ese barro."
Es una emergencia climática derivada de las reacciones en cadena que están experimentando los ecosistemas con relación al aumento de la temperatura media del planeta.