El cambio climático representa un desafío para el sector turístico, que es uno de los motores económicos de España y Extremadura. Según un estudio de la Comisión Europea, regiones como la nuestra son más vulnerables al calentamiento global.
Tanto, que en el peor de los escenarios, podría suponer, dice el estudio, la pérdida de hasta 72.000 pernoctaciones al año. Pero es que además, el perfil del turista en verano cambia en la región. Suele ser 'de paso', según indican los guías, por lo que la estancia es muy corta.
Adaptarse a las circunstancias
Por eso, en ciudades como Cáceres, que es eminentemente turística, toman nota de estos estudios. No obstante, su alcalde, Rafa Mateos, dice que la ciudad, que recibe turistas todo el año, se está adaptando también a las circunstancias meteorológicas. "Y es que Cáceres no es sólo patrimonio monumental, también es cultura y vanguardia con museos como el Helga de Alvear".
"Cáceres no es sólo patrimonio monumental, también es cultura y vanguardia con museos como el Helga de Alvear"
También la Junta de Extremadura piensa ya en posibles soluciones que mitiguen este impacto. La consejera de Turismo, Victoria Bazaga, ha señalado que desde la Administración trabajarán "para mejorar y conseguir más banderas azules. Y además se fomentarán las zonas verdes y se pedirá a los empresarios una climatización adecuada".
"Conseguir más banderas azules, fomentar las zonas verdes y una climatización adecuada"
Agua para combatir el calor
Pero es que además, por sus condiciones naturales, si hay una comunidad que está preparada para combatir el calor, ésa es Extremadura. Y así lo corroboran desde Feextur, la Federación Extremeña de Turismo Rural. Uno de sus miembros, Nacho Lozano, recuerda que la región "de norte a sur y de esta a oeste está repleta de pantanos, embalses, ríos o gargantas".
Y es que será por agua y naturaleza en esta tierra.