El pasado mes de mayo pareció más marzo que inicios de verano, con temperaturas a la baja y lluvias a destiempo y torrenciales en muchos lugares de la comunidad. Son más evidencias del cambio climático, que estamos experimentando desde hace ya unos años. En este contexto, sus efectos también se van ratificando en nuestros campos.
Según el responsable del área de postcosecha de Cicytex, Manuel Serradilla, los inviernos templados y las primaveras cada vez más secas están provocando que distintas especies de frutales no produzcan como debieran, ya que tienen problemas de cuajado y floración. Ni tienen las horas de frío que necesitan, ni las flores se reproducen de forma adecuada. El resultado son rendimientos menores y muy variables.
Este es uno de los asuntos que se va a tratar en el IX Congreso Ibérico y XIII Congreso Nacional de Ciencias Hortofrutícolas que durante esta semana acoge el Palacio de Congresos de Mérida, con un interesante panel de temas en los que se aborda el futuro de este sector.
Aunar sostenibilidad y rentabilidad
Es el eje que vertebra este congreso en el que participan unos 250 invitados entre investigadores, productores, exportadores, conferenciantes y consumidores. Hablarán de la actividad de la hortofruticultura, asentada en el regadío extremeño, y que tiene por delante retos tan notables como buscar el equilibro entre esa sostenibilidad y la rentabilidad, usar menos pesticidas, minimizar los efectos del cambio climático en los frutales o reducir la cantidad de estos alimentos que se desperdician.
Esa sostenibilidad y rentabilidad es posible alcanzarla confiando en la investigación y la innovación. Tampoco hay que olvidar que según Manuel Serradilla, cerca del 45 % de las frutas y hortalizas acaban por no llegar a los mercados, bien por efectos estéticos, porque no tienen el calibre requerido o porque se echan a perder al no llegar a los lejanos destinos previamente programados.
Desafíos que se van a plantear estos días en Mérida. Además, las jornadas técnicas de este Congreso de la Hortofruticultura serán en la finca La Orden, que Cicytex posee en la localidad pacense de Guadajira.
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