Patronal y sindicatos vuelven a sentarse para intentar cerrar un nuevo convenio del campo. De esta negociación dependen hasta 65 mil contratos agrarios en toda Extremadura. Será un nuevo intento tras el último, fallido, el pasado mes de septiembre.
De nuevo, el principal escollo será la subida del salario mínimo. Una subida que se cifra en unos 15 euros semanales. Los sindicatos entienden que las actualizaciones del Salario Mínimo Interprofesional impulsadas por el Gobierno respaldan esta subida, pero ponen el foco en la duración de las jornadas. Según afirma Ricardo Salaya, de UGT, el problema estará en la jornada de trabajo: "Vamos a trabajar más horas para conseguir el mismo trabajo", asegura.
Enfrente las organizaciones agrarias, que pidieron tiempo para poder estudiar el impacto de esta subida en la nómina de los trabajadores del sector. En su ánimo está llegar a un acuerdo, como asegura, desde UPA-UCE, José Cruz, quien añade que tanto tiempo de negociaciones ha provocado un agotamiento. En la misma línea se muestra Juan Metidieri, de APAG-EXTREMADURA ASAJA, que afirma que han entrado elementos e la negociación que han hecho que esta avance poco. Ellos también se muestran conciliadores de cara a la negociación
El anterior convenio del campo fue anulado por los tribunales tras una reclamación de Afruex, que también se sienta en la mesa para negociar.
