El colectivo de Auxiliares Técnicos Educativos (ATE) cuidadores ha alzado la voz esta mañana en Mérida para denunciar la precaria situación laboral, dicen, que enfrentan. Acompañados por el sindicato USO, los trabajadores se han concentrado para exigir el reconocimiento de su labor por parte de la Junta de Extremadura y demandar mejoras urgentes en sus condiciones laborales.
Su situación en verano
Los ATE cuidadores trabajan únicamente el 80% de la jornada y del año laboral, lo que significa que durante los meses de julio y agosto son despedidos y, en muchos casos, no reciben ninguna prestación. Esta situación se agrava por los bajos salarios que, denuncian, perciben, con muchos de ellos ganando menos del salario mínimo interprofesional.
Luis Manuel Gil, secretario general de USO Extremadura, ha explicado que "muchos de ellos no cobran prestación, porque al aprobar una oposición y tener que renunciar voluntariamente al anterior contrato, según la normativa, no pueden cobrar ninguna prestación y están durante los tres primeros años sin recibir retribución alguna en verano".
Guadalupe Gómez, una auxiliar técnica educativa afectada, ha señalado que "los más perjudicados son los niños. Si nos quitan horas, no podemos dedicarles el tiempo necesario. Es fundamental contar con horas de atención no directa para coordinarnos con el resto del personal. El ATE cuidadores suele estar bastante desvinculado del resto del equipo docente".
El colectivo ha entregado simbólicamente más de 250 firmas recogidas en apoyo a su causa, reclamando un salario y unas condiciones laborales dignas. Llevan varios años solicitando una mesa técnica de negociación y esperan que la solución llegue con los próximos presupuestos.