Si tienen hijos en edad de sacarse el carnet, ojo con enseñarle a conducir. Una práctica que, según denuncian algunas autoescuelas es muy habitual. Enseñar a alguien a conducir en la vía pública es un delito contra la seguridad vial. La pena podría llegar a los 2 años de cárcel.
Si preguntamos en la calle, la mayoría asegura que nunca dejaría conducir su coche a un menor. Otros afirman con rotundidad lo contrario. Sin embargo, en las autoescuelas saben que es una práctica habitual especialmente en entornos rurales. Una conducta muy imprudente que conlleva graves riesgos potenciales.
Además puede ser contraproducente si lo que se busca así es ahorrar unas clases prácticas. Un mal hábito al volante, explican desde las propias autoescuelas, puede hacer que para corregirlo se requieran aún más sesiones de las que son necesarias normalmente.