Oficina del SEXPE en Cáceres
Hace 11 años que la tasa de paro de España no se acerca tanto a la de Extremadura. La EPA del tercer trimestre señala un paro del 16,26% en el conjunto del país y del 20,88% en la región. Una diferencia aún muy apreciable de 4,62 puntos, pero que visto en perspectiva es la menor brecha laboral en nueve años. A comienzos de este año, sin ir más lejos, esa diferencia era de más del doble.
La convergencia en las curvas de empleo se debe en igual medida en el grave empeoramiento del mercado laboral español y a la mejor resistencia del extremeño en los últimos trimestres. Una tendencia que permite a Extremadura abandonar el vagón de cola del empleo en España: Andalucía y Canarias nos superan en tasa de paro. Aún así, el nivel de desempleo de la región, con uno de cada cinco extremeños que quieren trabajar sin poder hacerlo, sigue siendo de los más altos de Europa.
Pero, ¿a qué se debe este cambio tan apreciable en las curvas de empleo? La respuesta no es fácil, y en los datos de la EPA sólo encontramos algunas pistas. Si nos fijamos en los datos de ocupación sector a sector, encontramos una relevante: hoy hay 13.100 trabajadores extremeños más que hace tres meses en el sector servicios, entre ellos los nuevos empleados sanitarios y docentes. También sube el empleo en construcción (+5.700) e industria (+400), mientras que baja en agricultura (-3.100).
A pesar de que el tercer trimestre incluye las nuevas contrataciones de docentes y, en estos tiempos de pandemia, también el refuerzo de las plantillas sanitarias, el empuje de la ocupación se debe en mucha mayor medida al sector privado que al público. Así lo señala el Instituto Nacional de Estadística: hoy hay 800 trabajadores más cobrando de la administración y 13.800 empleados más cobrando un salario de su empresa.
El tercer trimestre deja 1.200 parados y 16.100 ocupados más en Extremadura
