Una de las políticas europeas con más efecto en Extremadura es la de la PAC. Cada cambio en la Política Agraria Comunitaria es fuente de noticia y, la mayoría de las veces, también de protestas. Sin embargo, para el catedrático de Economía en la Escuela de Ingenierías Agrarias de la UEx, Francisco Javier Mesías, si no fuera por este mecanismo "muchas explotaciones se habrían visto abocadas a cerrar porque la rentabilidad es difícil de mantener y sin la PAC hubiera sido totalmente imposible.”
Este año, los agricultores y ganaderos extremeños recibirán 617 millones de euros de este mecanismo que, aunque imprescindible, el experto considera mejorable. "Es cierto que algunas medidas de la nueva PAC, como son los ecorregímenes, son complejos de gestionar desde el punto de vista del agricultor, pero, en este caso, se ha visto cómo después de las protestas del campo no ha habido demasiado problema en reducir algunos de estos trámites,” explica Mesías.
Los agricultores a menudo se quejan de las exigentes condiciones de producción impuestas por la PAC, no obstante, el profesor de Ingenierías Agrarias defiende que estas condiciones son necesarias para asegurar la calidad y competitividad de los productos en el mercado internacional: "Bruselas tiene que responder ante sus ciudadanos. Si los ciudadanos tenemos unas preocupaciones ambientales sobre la calidad y sostenibilidad de los alimentos las políticas europeas tienen que reflejar esas prioridades de alguna manera."
El economista también destaca que estas políticas han permitido que muchas empresas agroalimentarias extremeñas se desenvuelvan exitosamente en los mercados internacionales, gracias tanto a la calidad de sus productos como a los acuerdos comerciales conseguidos por la Unión Europea.
Más armas menos PAC
Respecto al futuro de la PAC, Mesías expresa su preocupación por los posibles recortes debido al incremento en el gasto armamentístico, derivado de la compleja situación geopolítica. Sin embargo, se muestra optimista: "la PAC es una de las políticas que sigue absorbiendo la mayor parte del presupuesto comunitario, por ello, que si hay que hacer recortes, probablemente afecten a la PAC, pero eso también implicará que busquemos una mayor independencia desde el punto de vista de la producción de alimentos lo cual beneficiará al campo.”
Finalmente, el experto señala que el gran reto para el campo extremeño no solo radica en Bruselas, sino en la integración de las pequeñas explotaciones en grandes cooperativas, capaces de competir en un escenario global cada vez más complejo.