El inicio del curso escolar, que arranca en una semana, podría retrasarse en los pueblos extremeños donde se ha decretado aislamiento social. Y es que de los seis municipios actualmente confinados, todos, excepto Alcántara, lo seguirán estando el próximo 10 de septiembre.
Las Consejerías de Sanidad y Educación tomarán una decisión en breve y dependerá de la incidencia demográfica del virus en cada una de esas localidades. Lo ha avanzado el consejero José María Vergeles, que se ha mostrado, no obstante, partidario de mantener la fecha oficial si no hay contagios entre los niños.
Los alcaldes prefieren esperar
Los alcaldes de los pueblos confinados, sin embargo, consideran que lo más lógico sería esperar. Es el caso de los ediles de Villarta de los Montes y Alía. Antonio Chaves y Cristina Ramírez añaden que actuarán siempre en beneficio de los pequeños.
También son partidarios de retrasarlo, los docentes. Pero no sólo en estos municipios, sino en general. Desde el sindicato ANPE afirman que en la mesa sectorial del martes propusieron a Educación que las clases comenzaran una semana más tarde para dar tiempo a los equipos directivos a asumir las nuevas reglas.
Y mientras las familias están a la expectativa. Reconocen, eso sí, que la decisión, en un sentido o en otro, viene a añadir más incertidumbre a esta atípica vuelta al cole.