7 Noviembre 2025, 13:34
Actualizado 7 Noviembre 2025, 15:02

El consumo de agua en el norte de Extremadura continúa gravemente afectado por el arrastre de cenizas tras las lluvias del pasado miércoles. La imagen de ríos como el de Aldeanueva del Camino, cuyas aguas cristalinas ahora aparecen negras, refleja el impacto del mayor incendio registrado en la historia de Extremadura: el incendio de Jarilla. Las cenizas han llegado al cauce del río y, desde ahí, al suministro doméstico, provocando que varias localidades sigan sin acceso a agua potable.

El consejero de Presidencia de la Junta, Abel Bautista, ha reconocido que la técnica de helimulching aplicada para la restauración forestal no ha dado el 100% de resultados esperados. Recordamos que 'helimulching' es un método consistente en que un helicóptero deposita sobre el terreno un 'mulch' (mantillo o acolchado) de restos vegetales (paja), un método que se ha demostrado el más eficaz para reducir la erosión del suelo, según las investigaciones desarrolladas a lo largo de la última década. La aplicación desde el aire permite tratar áreas extensas en poco tiempo, y responde al criterio de agilizar las actuaciones en lo posible, para intentar anticiparse a las lluvias y a sus efectos de arrastre de cenizas y sedimentos.

Sin agua potable

El agua embotellada es uno de los productos más buscados en los comercios del Ambroz y el Jerte. Aunque la inversión de la Junta en sistemas de captación de agua ha sido de un millón de euros, y ha funcionado en las poblaciones más grandes, en las más pequeñas será necesario recurrir a cisternas para garantizar el abastecimiento.

La Junta de Extremadura, en colaboración con la Diputación de Cáceres, está realizando análisis de calidad del agua en los municipios afectados y revisando pueblo a pueblo las incidencias notificadas por los vecinos. La situación sigue siendo crítica, y se trabaja contrarreloj para restablecer el suministro en condiciones seguras.