Uno de los sectores afectados por al crisis es el comercio. Un ejemplo es el cierre de varias tiendas de Zara en la región. Pero también un gran número de pequeñas tiendas han echado el cierre. Por eso, cada negocio utiliza sus propias estrategias de mercado para sobrevivir. Mientras el pequeño usa las redes sociales, las grandes cadenas contratan a empresas de transportes para sus ventas por internet. Son las grandes beneficiadas aunque, no se ha traducido en un aumento de contratos fijos, según los sindicatos. Un ejemplo lo podemos encontrar en las tiendas de ropa, como la de "Marengo", en Mérida, cuya propietaria, Cintia Sierra, cuenta cómo "hace fotos a las prendas, o a ella misma con la nueva mercancía que recibe y la sube a Facebook o Instagram para que las clientas la vean y la compren".
Una nueva fórmula de venta para las pequeñas tiendas, dice Paqui Campos, de la Federación de Asociaciones de comercio de Extremadura, y que "significa utilizar otros recursos, en lugar de tener, crear y mantener una página web, que es más costoso para sus negocios"
Las grandes cadenas pueden hacer algo, que el pequeño comercio no puede. Y, es que, contratan a su vez a otras empresas de mensajería, o transporte, para enviar los pedidos, Empresas, que sí, se han beneficiado de la crisis. Es el caso de Pedro Manuel Soriano, asesor comercial de MRW. Asegura que "desde que comenzó la pandemia ha aumentado el número de envíos de paquetes en un 40%, y ha contratado a 2 trabajadores más."
Sin embargo, para UGT, lo que parecía una oportunidad de negocio para el sector del transporte, no se ha reflejado en un aumento de contratos fijos en las empresas, han optado por otras fórmulas. Según la responsable de transportes del sindicato en la región, Teresa Hernández, estas empresas "bien han optado por reconvertir a sus propios trabajadores por cuenta ajena en autónomos, o bien subcontratar con autónomos, entonces no es tanto el tipo de contrato que tienen, sino la expectativa de futuro"
