La cascada de positivos que ha arrojado la variante omicron ha sobrepasado la capacidad de los sistemas actuales de vigilancia, lo que ha hecho imposible rastrear todos los casos. Y, de ello son conscientes las autoridades y los expertos sanitarios, como Gregorio Montes, profesor de epidemiología de la UEX, para quien " muchas veces la gente da positivo en su casa, ellos solos se aislan, ni siquiera llegan a notificar el caso, sobre todo, en personas que no tienen que ir a trabajar".
Cambio para contabilizar los positivos
Ante esta nueva situación, Extremadura trabaja en un cambio de estrategia. Hacer como con la gripe estacional, dejar de contar positivos y llevar a cabo el sistema de vigilancia llamado centinela. Y, que, señala Gregorio Montes, "consiste en elegir una muestra representativa de médicos y pediatras de los centros de salud y también de los hospitales y ver cuántos casos se están produciendo en la calle y cuántos casos llegan a los hospitales y cuál es la evolución".
La Junta respalda este sistema, aunque el presidente Fernández Vara matiza: "pero eso no tiene nada que ver con quitarle importancia, como somos un país del cero al infinito, el que alguien diga que hay que empezar a contar de otra manera, parece que le quieres quitar importancia".
En la calle, opiniones diversas. Hay ciudadanos que creen que es demasiado pronto dejar de contar positivos; mientras, otros consideran que hay que irse familiarizando con el virus.
Por otro lado, el área de salud de Mérida ha puesto en marcha desde hoy un nuevo sistema para confirmar los positivos por test de antígenos, a través de un correo electrónico. Una vez notificado, Salud Pública se pondrá en contacto con el paciente.
