El tiempo de espera para que en Extremadura reconozcan el grado de discapacidad a una persona se acerca a los 3 años. Un retraso que se ha visto agravado por la pandemia.
Antonia Dolores Llera es vecina de Zafra y lleva esperando casi tres años a que la llamen del Centro de Atención a la Discapacidad de Badajoz, del CADEX, y determinen su grado de discapacidad. Un retraso desesperante nos dice. "Mandaba mis escritos, mis informes, intenté pasar por el CADEX y no me ha llamado nadie. Tengo 48 años, no tengo calidad de vida y llevo tres años esperando a que me reconozcan".
Su caso no es el único. Hay más de 5.500 extremeños pendientes de una primera revisión. Un retraso acumulado de años y que ha venido a agravar la pandemia, según confirman desde el SEPAD.
"Hablamos de derechos fundamentales que se ven vulnerados y que afectan a empleo, ocio, cultura, sanidad y a todos los niveles"
La Consejería de Sanidad reconoce que estudia medidas para paliar los retrasos, aunque otras ya se han adoptado para agilizar la 'valoración prioritaria' en casos urgentes con una esperanza corta de vida o para quienes necesiten recursos terapéuticos especializados. Con la pandemia, la Junta asegura además, que han aumentado las solicitudes entre familias con dificultades económicas "para ver si acceden a derechos que les da por tener reconocida una discapacidad".
Ante esta situación de larga espera, desde CERMI Extremadura, su presidente Jesús Gumiel pide que "se aumenten las plantillas". Y va más allá, el representante del Comité de Personas con Discapacidad en la región considera "muy grave" el retraso acumulado en los CADEX. "Hablamos de derechos fundamentales que se ven vulnerados y que afectan a empleo, ocio, cultura, sanidad y a todos los niveles", ha dicho Gumiel.