Las imágenes de celebración han sido una constante en los locales de Mérida durante todo el fin de semana. Bares y restaurantes abarrotados tanto en su espacio interior como a las puertas, algo que incluso supera las expectativas del sector. "Todo el día estamos sin parar. Todo lleno", confirma José Ramón Álvarez del bar La Columnata.
Una fiesta que se ha consolidado en el calendario emeritense y que no solo celebran los visitantes, también lo hacen aquellos a los que le toca trabajar. Se trata de una situación de la que también se benefician los hoteles. En el casco histórico no queda una sola habitación por ocupar. "Otros años también hemos estado al cien por cien, pero este se nota más, después de la pandemia", explica uno de los responsables del hotel A de Alba, Rubén García.
Expectativas de futuro
Cifras de récord pero que, aseguran, todavía se pueden mejorar. "La lástima ha sido la lluvia. Ha impedido que gente salga a la calle", comenta Manuel Pozo de la heladería El Templo. Los locales emeritenses miran ya con ilusión a la primavera de 2024 para intentar repetir la que es, dicen, una de las mejores semanas de todo el año.