Empresarios y vecinos de Trujillo ven con buenos ojos la llegada de la fábrica de diamantes sintéticos de la que este viernes se ha puesto la primera piedra.
El propietario de varios negocios de hostelería en el municipio afirma claramente que "Trujillo necesita un revulsivo", mientras que la recepcionista de un hotel de la localidad cree que "teniendo en cuenta que Trujillo vive del turismo, un poquito de industria nos vendrá bien para la localidad".
La mayor esperanza en la localidad son los 300 puestos de trabajo que, según los promotores, creará la fábrica. "Es de la única manera que podamos tener algo de empleo aquí", asegura la propietaria de una frutería, mientras que un hostelero plantea que "si tenemos aquí puestos de trabajo lo lógico es que la gente se quede".
Ceen en el pueblo que los negocios de hostelería y el comercio serán los principales beneficiados por el aumento de clientela. "Nos beneficiaría a nosotros y a todos los comercios de toda la comarca", vaticina una comerciante.