La Consejería de Educación estudia cómo compensar el alza de precios de los alimentos a las seis empresas adjudicatarias, que llevan los comedores de 193 colegios de la región. Sirven diariamente el menú a alrededor de 13.000 escolares. La Consejería las convocará una vez que "estudie todas las opciones".
Hemos hablado con una de esas empresas. Su responsable, Eloy Guerrero, se queja de que el presupuesto es el mismo que tenían hace tres años. Asegura que se están "haciendo maravillas" para servir unos menús que, reconoce, han dejado de tener la variedad que les gustaría o se sirve menos cantidad.
"Hay artículos que son de primera necesidad para la alimentación que no podemos acceder a ellos: un filete de merluza, un filete de atún... tenemos que ir a artículos más baratos como el muslo de pollo".
Las empresas esperan que la Junta dé una respuesta esta semana para revisar los precios, igual, dicen, que se han revisado a otros sectores como la construcción o el transporte.
"La alimentación de niños debía ser prioritaria, con un menú equilibrado, que ya no se está pudiendo servir".
Los padres piden que se vele por la calidad y la cantidad
Desde FREAMPA, la Federación extremeña de Asociaciones de Padres y Madres, reivindican que lo mejor sería que cada centro tuviera su cocinero. Apuestan además por productos de proximidad y empresas que puedan servir desde lo más cerca posible.
Esperan que se llegue a un acuerdo. "FREAMPA va a velar para que la subida de precios no afecte a la cantidad, ni a la calidad de los alimentos en los menús escolares", asegura lsupresidenta, Maribel Rengel. Habría cierto "malestar" en el norte de la provincia de Cáceres.
La Consejería de Educación afirma que las revisiones de los menús son constantes. Y defiende que no ha recibido quejas pero advierte a las empresas de que si incumplen determinados parámetros sobre calidad y cantidad en los menús podría abrirse expediente de sanción.
Los pliegos de los contratos recogen, como bien saben las empresas adjudicatarias de este servicio, que éstas deben cumplir determinados parámetros sobre la calidad y sobre las cantidades de los menús "y si estos aspectos se incumplen, la Administración autonómica puede proceder a abrir expedientes de penalidades".
Es decir, sanciones por incumplimientos de las condiciones de los contratos.