Este lunes ha entrado en vigor la jornada reducida de verano en el sector de la construcción, para evitar la exposición al sol y a las altas temperaturas en las horas centrales del día. Desde hoy y hasta mediados de agosto, se introduce la jornada continua de 7 horas para los los trabajadores del sector de ambas provincias, según se recoge en sus respectivos convenios colectivos, para proteger a los trabajadores de la construcción de "los riesgos para su salud que implican la exposición continua al sol y al calor".
De esta forma, según ha explicado en Primera Hora Jacinto Mellado, de CCOO Extremadura, la jornada normal de ocho horas queda reducida a siete, con lo que "se favorece que se establezca una jornada de trabajo continua que concluya con la comida y evite las horas de mayor riesgo y problemas por el calor". En este sentido, destaca que esta medida es aún más necesaria en esta situación de pandemia, “para evitar contagios de Covid19 durante las comidas en las zonas comunes, donde es muy difícil mantener las distancias de seguridad”, según Mellado.
Desde el sindicato hacen un llamamiento a los trabajadores del sector a que informen y denuncien a aquellas empresas que se nieguen a la aplicación de la reducción de jornada de verano, que se recoge en los convenios del sector de las dos provincias extremeñas. Por otro lado, aclara que al tratarse de una medida de seguridad, "esta no es susceptible de ser sustituida por acuerdos que supongan jornadas diarias por encima de la pactada en convenio siete horas". Más allá de esta limitación de la jornada de trabajo, recomienda "hacer pausas frecuentes en el trabajo para hidratarse, llevar ropa ligera o evitar comidas copiosas".