La Comisión de Salud Pública, que es el organismo que reúne al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, se ha reunido este miércoles con el objetivo de decidir si intensificar o no las medidas de detección y control de la viruela del mono. España, de momento, no introducirá cambios en su estrategia de vacunación y se ha determinado que, aunque se reforzarán las medidas de vigilancia ante nuevas variantes, no se aplicarán controles especiales en aeropuertos ni se vacunará de manera generalizada a todos los viajeros que se dirijan a países con casos activos.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha confirmado que la vacunación continuará dirigida a los grupos de riesgo, como personas con prácticas sexuales de riesgo o profesionales sanitarios expuestos. En cuanto a los viajeros, aún se está evaluando si ofrecer la vacuna en función de los destinos y características individuales. Además, el ministerio ha asegurado que España dispone de un stock suficiente de vacunas y mantiene su compromiso de donar dosis a países afectados, como parte de los esfuerzos internacionales para controlar esta emergencia sanitaria.