Doce años después, Santa Marina y las otras santas de Zurbarán se vuelven a encontrar. Primero fue en Sevilla en una muestra que idearon diseñadores que realizaron vestidos inspirados en sus obras y ahora en el Museo Thyssen de Málaga.
Esta obra pertenece a su colección permanente y de aquí partió la idea de este proyecto expositivo, una santa serena ataviada con ropajes de pastora, que tiene su réplica en esta muestra que salió del taller de Zurbarán, con diferencias, pero con su misma técnica. Para Valme Muñoz, Directora Museo Bellas Artes de Sevilla: "La simplicidad técnica facilita el trabajo de oficiales y aprendices y, teniendo como modelo la obra del maestro, podían hacer réplicas y diversas variantes".
De las diez piezas, dos tienen la firma del maestro de Fuente de Cantos y las otras ocho fueron pintadas en su taller. Las Santas de Zurbarán llaman la atención por su realismo, su humanidad y por el volumen de sus telas, como destaca Lourdes Moreno, Directora Artística del Museo Thyssen de Málaga: "Suntuosamente arregladas. Zurbarán tuvo una gran mano para representar la calidad táctil de los tejidos, de la materia, de las joyas, de los brocados, de los bordados".
El lienzo de Santa Casilda es uno de los más especiales de la colección, para Moreno por la técnica empleada: "Lleva la sobrefalda. Eso es más típico del Gótico, una orla con gemas preciosas, es más típico de la etapa del Gótico que del Barroco".
Hasta el 20 de abril se puede visitar estas Santas que, cuatro siglos después de su creación, siguen sorprendiendo y emocionando.