A las 10 horas de la mañana arranca en el Parador de Santiago de Compostela la llamada "Cumbre de Santiago". Convocados por el presidente gallego, el popular, Alberto Núñez-Feijóo, acuden ocho comunidades autónomas de distinto signo político: Galicia, Extremadura, Aragón, Cantabria, Asturias, La Rioja, Castilla La Mancha y Castilla y León.
Buscan una posición común en el nuevo sistema de financiación que prime la dispersión de la población, entre otros aspectos sobre los que ya se avanzó en el encuentro mantenido en Zaragoza en 2018, donde no acudió Extremadura.
Una cita, prevista en principio para el día 2 de Noviembre pero que, tras la polémica suscitada, se retrasó al día 23. La cita llega a sólo unos días de conocer la propuesta del gobierno central. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara insiste en que "no van contra nadie, sino que buscan puntos de encuentro".
Desde la oposición, el Partido Popular insiste en que el presidente se ha resistido mucho a este encuentro e insiste en que la región "debe buscar alianzas".
En el mismo sentido, Ciudadanos, que le pide a Vara ser muy reivindicativo en Madrid. Y exigir al gobierno también un sistema fiscal autónomo.
Mientras desde Unidas por Extremadura esperan que "este encuentro no sea una mera fotografía que utilicen a su favor los populares".
Y desde el Partido Socialista se insiste en la utilidad de la cita y la importancia de saber qué cuesta la sanidad, la educación y los servicios sociales.