Extremadura ha reducido en un 45,11% su inversión en Rentas Mínimas de Inserción (RMI) desde 2020, tras la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esto se traduce en una disminución de 19.001.271,18 euros, pasando de 42.120.000 euros en 2020 a 23.118.728,82 euros en 2023. Así se desprende del Informe de Rentas Mínimas de Inserción correspondiente al año 2023, que ha hecho público el Ministerio de Derechos Sociales. Esta reducción se traduce en una disminución significativa del número de beneficiarios, que ha pasado de 22.526 en 2020 a 14.122 en 2023.
El 4,9% de las personas en riesgo de pobreza recibe la Renta Mínima de Inserción
A pesar de que Extremadura tiene una tasa de riesgo de pobreza del 27,6%, sólo el 4,9% de las personas en riesgo de pobreza en la región reciben RMI. Esto significa que más de 276.000 personas en riesgo de pobreza en Extremadura no reciben la RMI. La cuantía media de las RMI en Extremadura en 2023 ha sido de 3.608 euros al año, al mes 370 euros, una de las bajas de España.
El presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España, ha destacado la importancia de las rentas de inserción como herramienta clave para combatir la exclusión social. José Manuel Ramírez señala que estas prestaciones, gestionadas a nivel autonómico, presentan grandes desigualdades entre comunidades, tanto en su alcance como en su cuantía.
