El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el consejero Delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri han firmado el Protocolo General de Actuación para favorecer el Desarrollo de Infraestructuras de Hidrógeno en Extremadura. Ha sido durante un acto público en Mérida en el que el consejero de Enagás, empresa dedicada al transporte del gas, ha valorado "las condiciones extraordinarias que presenta Extremadura para jugar un papel de liderazgo dentro de la producción de hidrógeno verde a nivel europeo". Ha explicado que se trata de un combustible de cero emisiones netas y que tiene el potencial de producirse en territorio europeo".
Por su parte, el presidente de la Junta ha subrayado que de esta manera Extremadura se adelanta una década para solucionar los problemas energéticos del mundo. La previsión es que los llamados 'hidroductos', los canales por donde se transportará el hidrógeno verde, estén terminados en 2030. Para entonces debería estar funcionando el ramal que cruza Extremadura, 420 kilómetros y cuyo nodo principal en la región estará en Almendralejo. Para ese año Extremadura prevé producir el 20% de la producción total de hidrógeno verde, creando 2.500 puestos de trabajo.
La clave: agua y plantas fotovoltaicas
Y es que nuestra región puede alcanzar ese liderazgo en la producción de hidrógeno verde por su gran cantidad de agua embalsada y por la importante red de plantas fotovoltaicas que tiene construidas y que generan ya un tercio de la energía renovable de nuestro país.
¿Cómo se produce este hidrógeno verde? Por lo que se conoce como electrólisis. A través de la energía renovable se separa el hidrógeno del oxígeno presente en el agua. Y a partir de ahí, tenemos un combustible totalmente limpio, se almacena de forma autónoma, listo para usarse en la industria o a nivel doméstico.
¿Cómo se transporta este hidrógeno verde que se pretende producir en Extremadura hasta el resto de Europa? A través de hidroductos. Y el Gobierno central tiene previstos varios tramos en nuestro país y uno de ellos cruzaría nuestra región, aprovechando el potencial de esta energía en nuestra tierra. Canalizaría todo el hidrógeno verde desde Huelva, atravesando Extremadura hasta las grandes industrias del norte. Iría hasta el puerto de Barcelona. y de ahí por mar hasta Marsella y al resto de Europa.