21 Septiembre 2022, 8:21
Actualizado 21 Septiembre 2022, 15:47

Cuando se trata del Alzheimer, cada caso es un mundo. La enfermedad afecta de forma diferente a cada persona, por lo que la experiencia de alguien puede ayudar a otro. Aun así, hay algo que todos los enfermos tienen en común: necesitan a sus familias, en todas las fases de la dolencia. 

Es algo que Marien sabe muy bien. Ella perdió a su padre, enfermo de Alzheimer, hace algunos años; ahora, es su madre quien lo padece. Y aunque la experiencia ayuda, lo cierto es que cada caso es diferente y cada persona tiene unas necesidades distintas. Pero todos tienen en común la necesidad de seguir contando con su familia. "Tienen que sentir que tienen a la familia y a personas que les cuidan", ha manifestado a Canal Extremadura. 

Tan importante como estar con ellos en todas las fases de la enfermedad es saber hasta dónde puedes llegar. El Alzheimer es cruel, porque se lleva los recuerdos y la personalidad de alguien muy querido; y las familias, que lo sufren hasta el final, tienen que saber ver cuándo tienen que cuidarse ellos para poder seguir cuidando de su familiar.

Los familiares de enfermos de Alzheimer recurren a las asociaciones en busca de recursos, y a los servicios sanitarios y sociosanitarios para los cuidados que ellos no pueden dar a sus familiares. Y tienen muy clara una petición: que se invierta en investigación, no solo para mejorar la calidad de vida de los enfermos, sino también para buscar la tan ansiada cura para una enfermedad que no perdona.

"Somos conscientes de que no hay mejora y esto psicológicamente es muy duro"

La madre de Leonor Casco es usuaria de un centro terapéutico en Villanueva de la Serena. Nos ha contado que el día a día es cada vez más duro con el paso del tiempo. Por la mañana está en el centro y por la tarde con ella o con su marido. Antes podía quedarse sola a ratos, pero ya no. "Todos somos conscientes de que no hay mejora, que todo va a peor. Psicológicamente es muy duro porque pierdes tu libertad y, a la vez, ver perder la autonomía de mi madre como persona", ha señalado. 

 

El deterioro es un proceso. Con el tiempo la atención va cambiando. Vas poco a poco encargándote de todo en el cuidado del enfermo de alzheimer. "Antes mi madre comía sola y ahora ya no. Te vas acostumbrando, pero es duro porque cada vez debes dar más. No es como un bebé, que es al revés y acaba siendo independiente". 

En Extremadura hay más de 25.000 personas diagnosticadas con alguna demencia.

Más Información
Imagen
Abrazo entre una mujer diagnosticada con Alzheimer su hija
my image

Las asociaciones de Alzheimer han calculado que más de 15.000 extremeños sufren esta demencia degenerativa

Imagen

Familiares de enfermos con Alzheimer reivindican una mayor capacidad de diagnóstico temprano de la enfermedad

Temas