El sector turístico extremeño prevé para este puente del 15 de agosto una ocupación media de entre el 80 y el 85% en los alojamientos de la región; es el dato más alto de todo el verano. Son las estimaciones que ha hecho en Canal Extremadura el presidente de CETEX, la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura. Ignacio Cortés prevé un buen puente para nuestra comunidad desde el punto de vista turístico.
Nos situamos en cifras similares a las del año pasado por estas fechas, pero seguimos mejorando los datos prepandemia. Cortés nos ha contado que los lugares de la región con más reservas son las ciudades de Cáceres y Mérida (esta última por el tirón del Festival Internacional de Teatro Clásico) y la zona norte de la región, donde los espacios naturales de baño siguen ejerciendo una gran atracción entre quienes nos visitan. El factor estacional tiene su influencia, y estamos en meses propicios para el empleo en el sector; empleo que -espera el responsable de CETEX- experimente un impulso con los 8 hoteles de lujo que varias cadenas están interesadas en instalar en la región.
El turismo rural se recupera
En cuanto al turismo rural, los puntos calientes en Extremadura están el norte de la provincia de Cáceres, con sus gargantas. Muchos de los hoteles rurales de esa localidad tienen colgado el cartel de completo. Destaca también la comarca pacense de La Siberia, donde esos alojamientos están al 80%. Caridad Hernández, presidenta de FEXTUR, la Federación Extremeña de Turismo Rural, y que regenta la Casa Manadero, en Robledillo de Gata, nos ha contado que julio fue un mes muy malo, pero que en agosto la situación va mejorando. Y prevé que septiembre sea un buen mes.
Hernández opina que cada vez estamos mejor preparados en infraestructuras y eventos. Esa mejor preparación, subraya, debería hacer que Extremadura deje de ser la gran desconocida. La presidenta de FEXTUR añade que hay que mejorar las zonas de aparcamiento en los destinos rurales, y reforzar los puntos de información turística tanto los fines de semana como en temporada alta. Demanda, por otra parte, una mayor profesionalización del sector; de hecho lo considera imprescindible. Por último, pone de relieve el crecimiento del turismo astronómico, que cada vez -dice- resulta más atractivo en nuestra comunidad.