Tres semanas después del inicio del curso escolar, la Federación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos ha hecho balance de la situación del servicio de comedor. Aunque valoran de manera positiva que ningún alumno se haya quedado sin acceso al comedor, critican que las familias que han accedido al servicio gracias a la ampliación de plazas están pagando más que el resto.
Según denuncian, a estas familias se les está cobrando el precio de licitación del servicio en lugar del precio público, además de que deben gestionar directamente con el catering. La presidenta de la federación, María Isabel Rengel, ha solicitado a la Junta de Extremadura que intervenga y asuma esta diferencia económica para garantizar la igualdad de trato entre todas las familias.
Rengel ha solicitado a la Consejería que asuma esta diferencia para que "todos los alumnos extremeños gocen del mismo servicio y al mismo precio. Aunque la diferencia pueda parecer mínima, si lo es para las familias, también debería serlo para la Consejería de Educación".