Una reunión reciente del Consejo Interterritorial de Salud este mes de diciembre, en Córdoba.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades han acordado este jueves que el nuevo sistema de vigilancia de la covid-19 limitará el control individual de casos a los graves y el seguimiento de brotes a los que se den en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés.
Lo han hecho en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud sobre Vigilancia en Salud Pública, en las que la ministra Carolina Darias y los consejeros se han comprometido a reforzar los sistemas de vigilancia de salud pública de cara a retos futuros.
En una declaración leída, Darias ha explicado que durante la fase de transición hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias agudas leves (IRAs), se mantendrá un sistema capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general, que permita la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal.
Un sistema que incluirá, al menos, "la vigilancia individualizada de los casos de COVID-19 en ámbitos vulnerables y casos graves" y "la vigilancia y seguimiento de brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés".
También "el mantenimiento de los sistemas de información desarrollados específicamente para el seguimiento de la COVID-19, en concreto SERLAB y SICAH, ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la pandemia y aportar la información de los casos detectados en atención primaria".
Además, se garantizará "la capacidad suficiente de medios diagnósticos para la detección de nuevas variantes, con un nivel adecuado de secuenciación".
Sanidad, las comunidades y ciudades autónomas en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III "determinará el tamaño muestral necesario para la futura vigilancia epidemiológica de la población centinela" d elas enfermedades respiratorias.
El acuerdo supone la implementación de la vigilancia centinela de las infecciones respiratorias agudas leves (IRAs) en atención primaria y graves (IRAG) en atención hospitalaria, en todo el territorio nacional, antes de fin del primer trimestre de 2023.
Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con la participación del ministerio de Sanidad, comunidades y ciudades autónomas.